Resumen
La presente investigación analiza el fenómeno de la violencia en el contexto escolar, específicamente en las clases de Educación Física, a partir de las experiencias de los estudiantes del profesorado de la Universidad Nacional de Tucumán. El estudio parte de la premisa de que las trayectorias educativas vividas durante la primaria y la secundaria tienen un peso significativo en la futura práctica docente, pudiendo reproducir o transformar patrones de comportamiento vinculados a la violencia. La problemática se inscribe en una perspectiva etnográfica, en tanto se privilegia la voz de los sujetos investigados y sus significaciones respecto a la violencia, entendida como toda acción o situación que produce daño, limita derechos o rompe unilateralmente los acuerdos sociales.
El marco teórico integra aportes de la praxiología motriz (Parlebas, 2015), de la sociología de la violencia (Castro, 2008; Noel, 2008) y de la psicología social (Chaux, 2003), permitiendo establecer distinciones entre violencia reactiva, instrumental y naturalizada en el sistema escolar y deportivo. A nivel metodológico, la investigación se sustentó en un cuestionario ad hoc distribuido mediante Google Forms y en entrevistas complementarias, aplicadas en tiempos de pandemia a estudiantes de la cohorte 2021 de la carrera de Profesorado en Educación Física. El análisis combinó enfoques cuantitativos (frecuencias, gráficos, comparaciones por sexo y nivel educativo) con enfoques cualitativos (comparación constante de categorías y relatos de experiencias).
Los resultados revelan que la violencia está presente de manera significativa en las clases de Educación Física, con predominio de situaciones de cooperación-oposición, propias de los juegos y deportes, donde se intensifican las emociones, la pertenencia grupal y la lógica de ganador-perdedor. Las conceptualizaciones de los estudiantes sobre la violencia se centran principalmente en dos dimensiones: la física (golpes, empujones, agresiones) y la psicológica (insultos, burlas, exclusiones). En términos de género, los varones manifiestan una mayor participación activa en hechos violentos, mientras que las mujeres tienden a relatar con más detalle las consecuencias emocionales de dichas experiencias.
Asimismo, se observa un incremento de la frecuencia de hechos violentos del nivel primario al secundario, lo que abre interrogantes sobre la influencia del deporte institucionalizado y la cultura escolar en la naturalización de la violencia como forma de resolver conflictos. Entre los factores más relevantes identificados se encuentran las burlas y provocaciones, los problemas previos entre pares y las acciones intencionales consideradas antirreglamentarias.
En cuanto a la discusión, se plantea que la violencia no puede reducirse a hechos aislados, sino que debe comprenderse como parte de una cultura escolar y deportiva que en ocasiones legitima prácticas violentas. Se subraya la necesidad de que los docentes de Educación Física asuman un rol reflexivo y crítico frente a estas manifestaciones, evitando reproducirlas mediante sanciones punitivas o indiferencia. Finalmente, la investigación propone orientaciones didácticas que integren la praxiología motriz, la prevención de la violencia y la educación en valores, como vía para transformar las prácticas pedagógicas en el área.
En conclusión, este trabajo contribuye a visibilizar y problematizar la violencia en la Educación Física escolar, ofreciendo insumos teóricos y prácticos en el tratamiento de las situaciones que se suscitan.