Se considera a la educación inclusiva como uno de los fenómenos de mayor trascendencia de los últimos años en el campo de la educación y nace de la idea de que la misma es un derecho humano básico que proporciona las bases para conseguir una sociedad más justa (Echeita, 2016). Este modelo, propone una educación escolar que valore y respete las diferencias presentes entre los niños, viéndolas como una oportunidad para enriquecer los procesos de enseñanza y de aprendizaje (Blanco, 2005). En expresiones de Booth et al. (2006), para hacer efectivo el derecho a la educación inclusiva es preciso identificar y eliminar las barreras para el acceso, permanencia y aprendizajes de los estudiantes. Entre los principales obstáculos que se reconocen son aquellos que refieren a las concepciones de los docentes al respecto de la diversidad a partir de los modelos implícitos, miedos y prejuicios desde los que elaboran y ponen en práctica las estrategias para su trabajo (Zeballos, 2015; Pozo et al., 2006; Rodrigo et al.,1993; Viera, 2012).
El presente trabajo busca compartir parte de los hallazgos de una investigación que se propuso analizar las concepciones y estrategias de docentes de educación física que se desempeñan en instituciones escolares donde concurren estudiantes en el espectro autista. La motivación para su realización surgió ante la presencia generalizada de niños en el espectro autista en la escuela como una realidad que muchos docentes transitan, con narrativas acompañadas de incertidumbre y preocupación.