En estas lineas proponemos brevemente observar algunas temáticas socioculturales y educativas respecto de las prácticas acuáticas en la infancia y la necesidad de re-significar algunas políticas públicas que develan la necesidad de re-significar el valor intrínseco de ésta actividad para el desarrollo de los individuos.
Es inevitable reconsiderar a la educación física como un área decisiva para la trayectoria escolar infantil, como constructor de la corporeidad y la psicomotricidad de todo niño y niña; un “derecho adquirido” como menciona el Currículum de la provincia de Buenos Aires..
La educación física como disciplina pedagógicas incluye a las prácticas acuáticas que forman parte del recorrido educativo y son concebidas como una “práctica social que se manifiesta en diferentes actividades motrices propias de la cultura” (Diseño Curricular, (2018), p.373).
Dado que la escuela estatal aviva la igualdad de oportunidades, creemos en la fortaleza de las políticas públicas que promueven acciones destinadas a realizar prácticas acuáticas en una infancia escolarizada según reza en el Diseño Curricular de la provincia de Buenos Aires desde 2018.
A partir de estos conceptos fue nuestro objetivo indagar sobre cuantos establecimientos educativos en 2023 de J. C. Paz incorporaron algún tipo de práctica acuática dentro de la clase de educación física. Además, se realizo una encuesta a 830 individuos adultos entre 20 y 60 años de J. C. Paz para determinar si saben nadar, si alguien les enseño y que sensación los vincula al medio acuático.