Esta ponencia se centra en cómo se construyen y transmiten los saberes sobre cuerpo y salud en la formación docente en Educación Física. El tema se aborda desde una perspectiva feminista que considera cómo estos conceptos operan en las prácticas institucionales de eseñanza, impactando en subjetividades corporales dentro del campo educativo. El problema es que la noción de salud en la formación profesional está anclada a perspectiva biomédica, que asocia salud con delgadez, dejando fuera otras dimensiones del bienestar y reforzando la patologización de ciertas corporalidades, especialmente las gordas. Esta mirada limita pensar la salud como un derecho y experiencia situada y atravesada por condiciones culturales.
La hipótesis que guía el trabajo sostiene que incorporar aportes del feminismo gordo y estudios críticos del cuerpo permite desmontar el enfoque normativo predominante, abriendo posibilidades para propuestas pedagógicas más inclusivas, que reconozcan la legitimidad de todos los cuerpos y que no reproduzcan violencias simbólicas.
El objetivo es analizar críticamente las representaciones de cuerpo y salud que circulan en la formación docente en Educación Física, mediante un análisis discursivo de materiales institucionales —en particular, el programa de la cátedra “Fisiología Aplicada a la Educación Física” (UNLP, 2020)— en diálogo con producciones teóricas y activistas como Cuerpos sin patrones (Contrera y Cuello, 2016) y La mirada social sobre los cuerpos: el mandato de la delgadez y el gordo-odio. A través de este contraste, se busca revisar posibles discursos biomédicos, visibilizar sus implicancias políticas y proponer herramientas para una pedagogía corporal más justa, afectiva y plural.