En Argentina, los estudios poblacionales sobre actividad física (AF) en infancia y adolescencia son escasos. La Encuesta de Salud Escolar del Ministerio de Salud reveló que solo el 16% de los adolescentes cumple con las recomendaciones de la OMS de 60 minutos diarios de AF, mientras que el 55% permanece más de 3 horas sentado. Asimismo, solo un 35,7% de los estudiantes recibe tres estímulos semanales de educación física, siendo menor en mujeres. Esta desigualdad se refuerza con datos de 2022 del Ministerio de Deporte, que indican que el 62% de la población infantojuvenil recibe entre una y dos horas cátedra semanales de educación física. Estas cifras reflejan una marcada inequidad en el acceso a la educación física y ponen en cuestión los alcances del currículo escolar.
El presente trabajo se propone analizar la relación entre los niveles saludables de AF y las habilidades motoras (HHMM) en adolescentes de escuelas secundarias de CABA. Las HHMM, fundamentales en el desarrollo de la competencia motriz, son trabajadas en los ejes curriculares escolares y están estrechamente vinculadas con la participación en actividades físicas. Diversos estudios señalan que un bajo nivel de HHMM se asocia a menor práctica físico-deportiva, baja autoestima, peor autopercepción corporal y mayor riesgo de sedentarismo. Por ello, comprender cómo se desarrollan las HHMM en esta población resulta clave para fomentar estilos de vida saludables y reducir desigualdades en el acceso a la actividad física.